Cuidados enfermos de Alzheimer:
Las demencias en términos genéricos, pero la enfermedad de Alzheimer muy en particular, son hoy uno de los principales problemas tanto sociales como sanitarios en el que la familia.
Los familiares del enfermo aparecen con frecuencia desbordados y donde es vital un apoyo y ayuda externa para sobrellevar situaciones que en muchos casos presentan alta complejidad en desarrollo.
En España la familia es la principal institución sobre la que recae la tarea de cuidar a las personas con Alzheimer, y más aún a las personas mayores, con tasas de atención superiores al noventa por ciento.
⊗ Descargar – Guía del Cuidador de Alzheimer
Vestimenta e Higiene:
Para el enfermo de Alzheimer el simple hecho de escoger y colocarse la ropa puede ser frustrante conforme avanza la enfermedad. Es por ello que los cuidadores deben facilitar esa labor y conseguir durante el máximo tiempo posible que sea la persona autónoma en dicha tarea:
Es vital utilizar ropas fáciles de lavar y ponerse, con botones grandes o incluso velcro y con el cierre en la parte delantera. Para vestirse es de gran ayuda colocar la ropa en el orden en que debe ponérsela, primero la ropa interior y después el resto.
Es importante quedarse en la habitación y controlar cómo se la pone. Si olvida cómo se pone alguna prenda, hay que mostrarle cómo hacerlo.
- Colocar en el armario sólo la ropa de temporada, identificando con dibujos donde se encuentra cada prenda.
- Elegir con la persona la ropa que va a ponerse al día siguiente, dejándola colocada en el orden en que deberá ponérsela.
- Hacer que la persona guarde sus cosas siempre en el mismo sitio.
Así es más difícil que se le olvide y se evita que crea que se las han robado. Además, conviene tener una copia de los objetos personales más usados y necesarios por si acaso los pierde. - Cambiar los botones y cremalleras por tiras de velcro y utilizar prendas de una sola pieza elásticas y no ajustadas.
- Es conveniente sustituir los zapatos de cordones por otros con cierre adhesivo, de suela antideslizante, sin tacones y de horma ancha.
- No anticiparse ni meter prisa. Dejar tiempo para que el paciente se vista él mismo y, si no es capaz, primero intentar darle órdenes sencillas sobre lo que debe hacer y recurrir a la imitación.
- No pensar que ya no puede hacer nada. Quizá la persona sea capaz de estirar el brazo para meter la manga, pero sólo necesita su indicación.
- Si la persona no se sostiene en pie o sentado, ponerle primero la ropa de la parte inferior mientras está en la cama; después, al incorporarle para sentarle en la silla, subirle las prendas. Así ya sólo quedará la ropa de la parte superior.
- En la medida de lo posible, terminar de acicalarle frante al espejo, lo que le ayudará a que sea capaz de reconocerse a sí mismo durante más tiempo.
Consejos en el cuarto de baño:
A medida que las deficiencias de memoria progresan, las personas suelen desarrollar dificultades con las tareas de la vida diaria, una de ellas el baño. En las etapas más avanzadas de la enfermedad de Alzheimer, las personas se resisten a cualquier tipo de asistencia que involucre el contacto físico. En ocasiones en la higiene personal la persona puede ser agresiva, el cuidador debe entender que esta reacción no es deliberada.
- No introducir estufas eléctricas en el cuarto de baño.
- Guardar el secador y la maquinilla de afeitar y hacer que los use solamente cuando el cuidador esté delante.
- Usar alfombras antideslizantes en el interior de la bañera.
- Si no se dispone de plato de ducha, colocar asideros para ayudarle a que se meta en la bañera. No dejar que la persona entre y salga solo de la bañera.
- Procurar que los grifos de agua caliente y fría estén bien identificados, ya que por lo general las personas con Alzheimer tienen disminuida la sensibilidad y son muy frioleros por lo que aumenta el riesgo de producirse quemaduras.
- En el mercado existen los llamados asientos geriátricos para el interior de la bañera, que permiten sentarse si el paciente se cansa o para lavarse los pies. Si no se tiene posibilidad, puede servir un taburete de plástico no muy alto y que mantenga la estabilidad dentro de la bañera.
- Si la persona ya no es capaz de entrar en la bañera, se le puede asear de pie apoyado en el lavabo o en la cama según su grado de deterioro general. Para ello, conviene preguntar a un especialista cómo se realiza esta técnica.
- Además de respetar al máximo la intimidad de la persona, hay que tener en cuenta sus hábitos higiénicos, es decir, cuándo se afeitaban, cuántas veces a la semana se aseaban, si lo hacían por la mañana o por la noche.
- Resulta beneficioso hacer del baño un momento relajante y lúdico, por lo que se puede poner música suave, de su época y dejarle que juegue en el agua.
- No discutir con el paciente la necesidad de bañarse si no quiere hacerlo. Es mejor espera un rato y volver a intentarlo en otra ocasión. Para animarle, conviene reforzar su imagen: decirle lo guapo o lo limpio que va entre piropos.
- Aprovechar el momento del baño para observar el estado de la piel en busca de heridas, enrojecimientos y hematomas.
- Ayudarle a secarse bien, sobre todo los pliegues cutáneos, como las ingles, las axilas, los pliegues entre los dedos y debajo del pecho.
- Invitarle a colocarse delante de un espejo para que termine de arreglarse.
Alimentación:
Las personas con Alzheimer no precisan un régimen especial de comidas, a no ser por las otras patologías acompañantes como pueden ser la diabetes, hipertensión ó algún tipo de alergia ó intolerancia. La dieta del paciente debe ser variada y dar indicaciones al paciente del tipo de comida que se le va a servir a continuación para evitar cualquier tipo de desorientación.
Los familiares deben ser toalerantes ante los malos hábitos que el paciente pueda crear en el momento de comer.
Evitar cualquier objeto que pueda detonar la distracción del paciente y escoger un tipo de alimento que pueda comer fácilmente y promocionar que ingiera abundantes líquidos. Debemos incluso tener en cuenta que el paciente con Alzheimer puede olvidar si ha comido.
- Procurar que las comidas sean siempre a la misma hora y que la persona ocupe el mismo lugar en la mesa.
- Si pide algún alimento entre horas, lo más conveniente es fruta, zumo o incluso distraerle con alguna actividad. Si esto sucede de continuo, distribuir su alimentación en más comidas de menor cantidad cada una.
- Pedirle que colabore a la hora de poner y recoger la mesa.
- Poner la mesa de manera sencilla y con vajilla irrompible y adecuada. Por ejemplo, los platos han de ser grandes y de un solo color para que pueda distinguir las raciones.
- Evitar las distracciones, como por ejemplo la televisión.
- La dieta debe ser variada. También es muy importante que beba líquidos.
- Si se ensucia, no hay que regañar. Para evitar que se manche, ponerle una bata o babero largo. Si no sabe utilizar los cubiertos, dejar que coma con las manos.
- Somprobar siempre la temperatura de los alimentos. Si la persona se levanta continuamente de la mesa, se le puede colocar entre la mesa y la pared.
- Si no abre la boca, resulta útil tocarle en la barbilla o en los labios con la cuchara, pudiendo también recurrir a la imitación.
- Si el paciente presenta riesgo de atragantamiento, se ha de tener en cuenta que, en general, le costará menos tomar alimentos semi-sólidos que alimentos más licuados.
Higiene en el WC:
En el progreso de la enfermedad de Alzheimer, se pone de manifiesto la pérdida de control de los esfínteres orginando la incontinencia, dicho de otra forma, la habilidad para controlar las funciones tanto de la vejiga como de los propios intestinos.
Para no adelantar ese trance para el paciente y el cuidador es muy funcional establecer una programación frente al horario para ir al WC.
Un ejemplo de esta rutina, sería asociar determinados momentos como son: cuando uno se levanta después de las comidas, antes de ir a la cama.
- Identificar el baño con un cartel el que se lea y se vea un dibujo de un retrete.
- Procurar que el baño se encuentre cerca de la habitación donde pasa la mayor parte del día.
- Hacer que la persona afectada por la enfermedad de Alzheimer vaya al servicio aproximadamente a las mismas horas todos los días, aunque no tenga ganas de hacer nada y mantenerle allí sentado un rato.
- Restringir la ingesta de líquidos dos horas antes de acostarle, para que no se orine por la noche.
- Observar comportamientos que indiquen que desea ir al WC.
- Colocar asideros en la pared específicos para el WC.
No dormir adecuadamente supone mal humor, agresividad, desorientación nocturna y agotamiento del cuidador y del resto de la familia al pasar las noches en vela.
Es primordial evitar los adormecimientos por el día con ejercicios como puede ser la deambulación tanto por la mañana como por la noche. Intentar evitar la siesta muy prolongada o acostarle excesivamente temprano.
El sueño de las personas mayores es un sueño ligero con frecuentes despertares, y globalmente, con seis u ocho horas suele ser más que suficiente.
A continuación os dejamos una serie de pautas que pueden ser de mucha ayuda:
- Procurar mantenerle activo y despierto durante el día., permitiéndole una media hora de siesta o reposo después de comer (a poder ser sin encamarse).
- Asegurarse de que la temperatura de la habitación es la adecuada.
- Procurar un ambiente tranquilo, sin ruidos, con luz tenue.
- Retirar los objetos que puedan asustarle.
- Es conveniente que tenga un despertador grande y luminoso de noche a la vista.
- No dejar ropa a mano, porque puede desorientarse, pensar que es hora de levantarse y vestirse.
- Establecer una rutina de actividades antes de acostarse, para que identifique lo que debe hacer. Por ejemplo, el vaso de leche, ir al WC, lavarse, ponerse el pijama y acostarse. También puede ayudarle poner siempre una misma música suave mientras se realizan estas actividades, de manera que asocie la música con dormir.
- Procurar acostarle y levantarle siempre a la misma hora.
- Si se levanta por la noche, llevarle hasta la ventana, subir la persiana, que él mismo vea que es de noche, y ayudarle a volver a acostarse.
- Si, a pesar de los cuidados, no se consigue que duerma, consultar al médico; existen medicamentos muy eficaces para dormir.
⊗ Ver consejos de movilidad y en el hogar . . .