Dermas seborreica, melanoma y sudoración excesiva entre las alteraciones de la piel más comunes en el párkinson.


La enfermedad de Parkinson puede estar relacionada con algunos síntomas y trastornos que, como mínimo, resultan inesperados, en el sentido de que distan mucho de las manifestaciones clásicas de la enfermedad.

Es el caso de los trastornos dermatológicos, algunos de ellos más comunes en los afectados por párkinson que en la población general. De las causas poco se sabe, más allá de alguna relación con las alteraciones del sistema nervioso autónomo tan frecuentes en el párkinson y de las que ya hablamos en un artículo anterior.

A continuación, mencionamos cuáles son los síntomas y trastornos relacionados con la piel más comunes en la enfermedad de Parkinson y algunas recomendaciones para su manejo.

Trastornos relacionados con la piel comunes en el párkinson

Dermas seborreica

Tal vez sea la afección cutánea más frecuente en las personas con párkinson, en especial en los hombres, apuntando algunas investigaciones que llega a afectar entre 52-59% de los enfermos(Ravn, A.-H., Thyssen, J. P., & Egeberg, A., 2017).

La dermas seborreica es un tipo de eccema que provoca un enrojecimiento de la piel con escamas grasosas de color blanco o amarillento. Surge en las zonas más grasas del cuerpo, como los pliegues de la nariz, los oídos o las cejas.

¿Cómo se trata?

La recomendación número uno, como siempre decimos, es ir a un especialista si los síntomas resultan muy molestos. Muchas personas viven con esta alteración sin que les resulte problemática.

Dependiendo de la severidad de los síntomas, el médico seguramente te recomendará una crema, como el ketoconazol.

Existen champús, lociones y geles de venta libre que también pueden ayudar a controlar la dermas seborreica, pregunta a tu farmacéutico.

Melanoma

Aunque con datos contradictorios, varias investigaciones han apuntado a que las personas con párkinson tienen más riesgo de desarrollar melanoma, un tipo de cáncer de piel que surge en los melanocitos, las células encargadas de producir melanina, el pigmento que da color a nuestra piel.

¿Qué hacer?

Prevenir nunca está de más y es bueno que las personas con párkinson estén al corriente de este riesgo, aunque no es considerado alto.

Se pueden tomar medidas preventivas ante el cáncer de piel y son muy conocidas, por ejemplo, evitar exponerse al sol en las horas de mayor intensidad o usar protector solar.

Hiperhidrosis

Llega a afectar entre 30-50% de las personas con párkinson, se caracteriza por una sudoración excesiva aun cuando la temperatura no lo justifica, en especial en la cara y el tronco. Se asocia particularmente a los llamados periodos Off.

¿Qué hacer?

Cuando la medicación para el párkinson comienza a hacer efecto, la sudoración suele ceder. Igualmente, si el síntoma es muy molesto y persiste en zonas muy localizadas existen opciones terapéuticas como la inyección de toxina botulínica.

por sack

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